jueves, 23 de agosto de 2007

Modelo de innovación y desarrollo educativo institucional para un Jardín de Niños

Breve evaluación
Modelo propuesto

Cuando pensamos en la calidad de la educación que se imparte en el nivel Preescolar, se piensa en que tan efectiva, relevante o trascendente resulta esta educación en el presente y en el futuro de los niños de 3 a 6 años de edad. También se puede aludir a una evaluación del Centro Escolar y del personal docente que ahí labora (Director, educadoras, personal de apoyo), especialmente porque es en los adultos en que recae la responsabilidad de que el niño en esta etapa desarrolle el conjunto de competencias que le permitan desenvolverse de manera efectiva en diversos contextos socioculturales. Esta es una de las razones por las que se elige el Programa Escuelas de Calidad y el proceso de evaluación y acreditación de CENEVAL (Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior) a partir del análisis que ya se realizó sobre las recomendaciones de la UNESCO en la 45ª. Conferencia Internacional de Educación celebrada en 1996 en Ginebra, Suiza y relativa a la situación del personal docente. (http://marthamariapalma.blogspot.com/ ).


A partir de los indicadores para evaluar la calidad de estos programas en el impacto a las escuelas y los docentes, se realiza este breve análisis sobre el nivel de calidad del Jardín de Niños “X”, aclarando que esta escuela no está adscrita al Programa Nacional Escuelas de Calidad y que el personal docente que ahí labora presenta un perfil profesional diverso:
Directora: Normal básica de 3 años.
1 educadora: formación técnica
4 educadoras: Lic. En Educación Preescolar
1 personal de apoyo (intendencia): (se desconoce su escolaridad).

La cultura organizacional de este Centro Escolar está determinada por las formas de relación que la Directora establece con su personal docente, esto es, de manera general, un bajo nivel de eficiencia y eficacia en el desarrollo de las funciones directivas: un alto “maternalismo” y “consentimiento” respecto a las inasistencias o retardos de su personal docente, una débil autoridad y gestión para solucionar problemas relacionados con el incumplimiento de las funciones del intendente, baja seguridad profesional ante los Padres de Familia en la organización de diversas actividades escolares y extraescolares, excesiva dependencia de su jefe inmediato, bajo nivel en la calidad de la asesoría técnico-pedagógica a su personal docente, deficiente liderazgo en la planificación y elaboración del Proyecto Escolar del Centro (PEC).


Respecto al desempeño del personal docente frente a grupo, éste presenta marcadas diferencias respecto a la atención que se brinda a los niños en los procesos de enseñanza-aprendizaje y que van desde: el diagnóstico individual, la planificación didáctica, las formas de evaluación, la previsión de los recursos, la relación con los Padres de Familia, las acciones de intervención en el trabajo con los Padres o tutores de los niños, así como el nivel de responsabilidad para conservar los espacios físicos y psicológicos en los procesos de intervención docente para el logro de los propósitos fundamentales del Programa de Educación preescolar 2004, el cumplimiento en el horario y puntualidad, tampoco existe un equipo de trabajo colaborativo que posibilite la detección de necesidades de capacitación a nivel centro escolar, más bien, impera una cultura individualista, y donde los resultados del Centro de pueden evaluar por grupo, lo cual implica una gran falta de identidad con la propia institución.

Las funciones que debería desempeñar el intendente consisten entre otras cosas, en conservar las instalaciones de la escuela en las condiciones higiénicas indispensables para que los niños, Padres de Familia y personal docente hagan uso de ellas sin ningún riesgo contaminante o infeccioso, y digo debería, porque en la realidad nada de esto ha sido posible en un lapso aproximado de 9 años (tiempo que lleva laborando esta persona en el Jardín de Niños “X”), además de la constante inasistencia al Jardín de Niños (por lo menos 1 vez a la semana). Esta situación provoca entre otras cosas, que, antes de iniciar la mañana de trabajo con los niños, las educadoras se den a la tarea de limpiar sus aulas en lugar de invertir ese tiempo para preparar la acogida de los niños al aula. Lamentablemente esta situación ha sido solapada por algunas personas que se encuentran dentro del SNTE (Sindicato Nacional de Trabajadores al servicio de la Educación), por lo cual las gestiones realizadas para que resuelvan esta problemática no proceden.


La mayoría de los Padres de familia cuenta con primaria completa, algunos pocos con la secundaria terminada, y son menos los que culminaron sus estudios de bachillerato o preparatoria. En la colonia no se cuenta con una biblioteca por lo cual es necesario acudir hasta el centro de la ciudad. Predomina el machismo ocasionando la desintegración familiar, y cuyas consecuencias recaen en los niños afectando su desarrollo emocional, intelectual, social y afectivo; las madres de familia ante esta situación, se ven en la necesidad de ingresar al mercado laboral la mayor parte del día y por ende, abandonan a su hijos por falta de tiempo y de cansancio ya que, regularmente se ocupan en actividades de costura o empleadas de tiempo completo en diversos comercios. Los hijos mayores abandonan sus estudios a temprana edad incorporándose al trabajo para contribuir al gasto familiar.

Este panorama de situaciones origina un servicio educativo de muy baja calidad, algo muy lejos de lo que pretende el Plan Nacional de Educación traducido en parte, en el programa Escuelas de Calidad o el impacto que se pretende tenga la certificación o acreditación del personal docente directivo o frente a grupo, lo cual podemos constatar en este caso particular, al ver que, aunque las educadoras tengan una Licenciatura que les acredite como profesionales de la educación preescolar, las prácticas son rebasadas por el deficiente sistema de gestión, la falta de liderazgo, la baja formación profesional y el conformismo de quien dirige esta institución.

Por otro lado, está el programa de Educación Preescolar vigente, un programa que surge de un proceso de evaluación sobre la calidad de la educación que se imparte en los centros preescolares, programa que está basado en competencias a través de seis campos formativos (desarrollo personal y social, lenguaje y comunicación, pensamiento matemático, conocimiento del mundo, sensibilidad y expresión artística y desarrollo físico y salud) y que se exige que éstas sean desarrolladas por las niños y niños a través de una pertinente intervención pedagógica de la educadora y de la escuela. Pero, ¿Cómo poder enseñar algo que no se posee?, ¿algo que no hemos experimentado como para poder enseñarlo a otros de manera significativa?, si los niños aprenden de lo que ven, ¿Qué enseñarles sobre mis propias competencias? Ante esta situación, es posible detectar que las competencias profesionales que poseen la mayoría de las educadoras de el Jardín de Niños “X” no responden a las exigencias de calidad del Programa de Educación Preescolar actual; estas competencias se encuentran en un nivel muy bajo en cuanto a las habilidades didácticas para la planificación, la intervención frente a grupo y por ende, la evaluación de los procesos; existe una seria dificultad para la compresión y análisis de los materiales de apoyo para el conocimiento y dominio del Programa de Educación preescolar 2004.

Ser competente significa desempeñarse responsable y efectivamente en las tareas que se realizan en la vida cotidiana y en contexto específico sobre esta línea de análisis las competencias, según Auroch (2004). Son el conjunto estructurado y dinámico de conocimientos, habilidades, actitudes y valores, que intervienen en el desempeño responsable y efectivo de las tareas que se realizan en la vida cotidiana y en contextos específicos. Todo el conjunto de elementos interactúan entre sí, lo cual supone una formación integral, lo que implica asociación entre competencias.

“El profesional de la educación se caracteriza por un dominio de su material de trabajo, por lograr una autonomía profesional que le permitirá tomar decisiones informadas, comprometerse con los resultados de su acción docente y evaluarla críticamente, trabajar en colectivo con sus colegas y manejar su propia formación permanente. (SEP. P.N.E.:125)

Esta idea basada en el discurso político nos permite reflexionar con base a los resultados de una realidad cotidiana que, el desempeño profesional del docente en educación básica y, concretamente en Educación Preescolar, está perneado por la influencia de una dimensión histórico-social que determina los significados por los cuales se conduce la labor docente de manera permanente, y que, entonces, la ideología política que se pretende imponer desde “afuera” carece de contextualización y por lo tanto, no logra traspasar las estructuras de la escuela, del aula y de la conciencia del docente.



“Las reformas educativas deben llegar a la escuela y al salón de clases y en consecuencia, el docente es el factor clave del proceso de transformación educacional” (45ª Conferencia Internacional de Educación. UNESCO:1996). El análisis de la labor del docente pone de manifiesto la enorme complejidad de los problemas educativos a los que se enfrenta, desde la comprensión e interpretación de su lugar dentro de un microsistema social, económico y político, hasta los de índole didáctico en cuanto al proceso de enseñanza-aprendizaje, así como la necesidad de responder a las exigencias de una sociedad que tiene como referente a los países desarrollados, cargando con una cultura que no le permite cubrir esas expectativas políticas.

Como resultado del nuevo enfoque curricular es claro que la labor docente no puede permanecer sin cambios. Es decir, al enfocar los contenidos educativos para responder a perfiles de desempeño social de los alumnos, el papel del maestro adquiere especial relevancia, el papel del maestro alude a un modelo reflexivo y artístico, que, siguiendo a Pérez Gómez, “va más allá de las reglas, hechos, procedimientos y teorías establecidas por la investigación científica”. Entender que la función del docente es la de constructor del conocimiento, quiere decir que el poder de aquel no radica en la posesión y distribución de la información y sí en cambio en el saber cómo gestionar ésta y el conocimiento disponible en contextos informativos cada vez más complejos e inabarcables. En esta situación la humildad ante lo desconocido debe ser la primera virtud de un buen gestor del conocimiento y la curiosidad e interés por lo nuevo, actitudes y expectativas necesarias en todo profesional que procure incrementar su calidad docente.

“La función de los profesores y profesoras en la actualidad no se agota en la correcta gestión del conocimiento y el dominio de los contenidos de los diferentes temas. Tampoco es suficiente que el profesorado sea capaz de formar en habilidades expresivas y comunicativas a sus alumnos (as). Su función no puede limitarse ni a las dimensiones más racionales y comunicativas de los procesos de aprendizaje ni al exclusivo escenario del aula. Las relaciones con las familias, la acción tutorial y la atención a las dimensiones efectivas volitivas y de los sentimientos son ejes centrales de su función y trabajo” (MARTINEZ, 1998:25).

Ante estos breves apoyos referenciales se proponen algunos aspectos encaminados a gestionar un Jardín de Niños de calidad, pero no por estar adscrito a un programa de corte político, sino más bien para responder a las necesidades sociales y personales de los usuarios (niños, padres de familia y los propios docentes), estos indicadores son producto de un análisis sobre diversos criterios de calidad que se consideran pertinentes para elevar la calidad de la educación en las instituciones educativas preescolares con la finalidad de que el jardín de Niños desarrolle su función social y educativa de manera eficiente, pertinente y relevante:


Estándares del Programa Escuelas de Calidad



  • La comunidad escolar cumple con las metas que ella misma se fija


  • El director ejerce liderazgo académico y social, para la transformación de la comunidad escolar


  • El personal directivo, docente y de apoyo, trabaja como un equipo integrado, con intereses afines y metas comunes.


  • Los directivos y docentes se preocupan por capacitarse y actualizarse continuamente.


  • Los directivos y docentes demuestran un dominio pleno de los enfoques curriculares, planes, programas y contenidos.


  • Se cumple con el calendario escolar, se fomenta la asistencia y puntualidad y se aprovecha óptimamente el tiempo dedicado a la enseñanza.


  • La escuela mejora las condiciones de su infraestructura material, para llevar a cabo eficazmente sus labores: aulas en buen estado, mobiliario y equipo de aprendizaje, laboratorios equipados, tecnología educativa, iluminación, seguridad, limpieza, así como los recursos didácticos necesarios.


  • Los docentes demuestran capacidad de crítica de su propio desempeño, así como de rectificación, a partir de un concepto positivo de sí mismo y de su trabajo.


  • Los docentes planifican sus clases anticipando alternativas que toman en cuenta la diversidad de sus estudiantes.


  • Las experiencias de aprendizaje propiciadas por los docentes ofrecen a los estudiantes oportunidades diferenciadas en función de sus diversas capacidades, aptitudes, estilos y ritmos.


  • Los docentes demuestran a los estudiantes confianza en sus capacidades y estimulan constantemente sus avances, esfuerzos y logros.


  • En la escuela se favorece el conocimiento y valoración de nuestra realidad multicultural.


  • La escuela incentiva el cuidado de la salud, el aprecio por el arte y la preservación del medio ambiente.


  • La comunidad escolar se desenvuelve en un ambiente propicio a la práctica de valores universales tales como la solidaridad, la tolerancia, la honestidad y la responsabilidad, en el marco de la formación ciudadana y la cultura de la legalidad.


  • Los padres de familia están organizados, participan en las tareas educativas con los docentes, son informados con regularidad sobre el progreso, tienen canales abiertos para expresar sus inquietudes y sugerencias.


  • La comunidad escolar se autoevalúa, busca la evaluación externa, y sobre todo, la utiliza como una herramienta de mejora y no de sanción.


  • La escuela se abre a la sociedad y le rinde cuentas de su desempeño.
    Fuente: Programa Escuelas de Calidad, SEP Hidalgo: 2004.




Un Modelo de Calidad en un centro escolar tendría que considerar los indicadores ya mencionados en este esquema, pero además también:

Gestión y administración



  • Elaboración pertinente del Proyecto Escolar a mediano y largo plazo.


  • Elaboración constante de diagnósticos del entorno.


  • Detección oportunidad de las necesidades de capacitación de los docentes ante los nuevos retos sociales.


  • Establecer líneas de prioridad en el proyecto escolar.


  • Mayor capacitación a los docentes encargados de coordinar los procesos de actualización del personal docente frente e grupo y directivo.


  • Considerar la tecnología educativa también como una pertinente metodología para enseñar.


  • Vinculación de la práctica con las más recientes investigaciones en Educación preescolar.


  • Realizar evaluaciones en función de los resultados obtenidos teniendo como referente el estado inicial de todos los aspectos a evaluar: organización, administración, docentes, niños, padres de familia, recursos, etc.


  • Mantener los niveles de productividad aún bajo condiciones difíciles.


  • Cumplir varias tareas de manera eficiente al mismo tiempo.


  • Previsión y disposición de recursos económicos y humanos calificados.


  • Aprovechamiento eficiente de los recursos disponibles.


  • Grupos de 25 niños como máximo. (dada la gran demanda )


  • Reemplazo de personal docente cada 5 años.


  • Espacios físicos amplios y seguros y apropiados a la edad de los usuarios (niños de 3 a 6 años).


  • Instalaciones y anexos que posibiliten mayor cúmulo de experiencias de aprendizaje en los niños pequeños (biblioteca, centro de cómputo, arenero, chapoteaderos, áreas verdes, ludoteca, etc.)


  • Espacio (auditorio o salón de usos múltiples) para la realización de actividades de proyección socio-cultural hacia la comunidad.


  • Salón para capacitación docente.


  • Conformación de un equipo interdisciplinario para atender el desarrollo de los niños con Necesidades Educativas Especiales.


  • Cumplimiento de las responsabilidades de cada integrante del Centro Escolar de acuerdo a sus funciones.


  • Ambiente de relaciones humanas, valores y actitudes


  • Flexibilidad en el manejo de las situaciones y conflictos. Mediación asertiva.
    Asumir responsabilidades de los propios actos.


  • Personal docente y directivo: receptivo ante los diferentes puntos de vista y opiniones de los demás.


  • Adaptación al cambio y las nuevas situaciones.


  • Motivación constante a los subordinados.


  • Practicar un liderazgo cuyos valores sean: transparencia, responsabilidad, objetividad, honestidad, integridad, amistad, disciplina, autonomía, eficacia, pluralismo, coherencia, excelencia, prudencia, colaboración, discreción, flexibilidad, confianza, crítica, democracia, diálogo, lealtad, independencia, imparcialidad e identidad.

    Características de profesores y estudiantes


  • Formación de los docentes en los métodos de enseñanza apropiados para el nivel preescolar.


  • Actualización permanente en el área de su ejercicio profesional. Periódica y en función de las actuales tendencias pedagógicas.


  • Actualización permanente de acuerdo a las necesidades y cultura organizacional del Jardín de Niños.


  • Actualización en el uso de la tecnología


  • Docentes intelectuales, transformadores (iniciativa), reflexivos y críticos de su propia realidad social y profesional.


  • Competentes para mediar el desarrollo del niño y su contexto social, familiar y comunitario.


  • Considerar la tecnología educativa también como una pertinente metodología para enseñar.


  • Vinculación de la práctica con las más recientes investigaciones en Educación preescolar.


  • Autodisciplina, para el logro de los objetivos personales y profesionales.


  • Compromiso en el óptimo desempeño de sus funciones (docente frente a grupo, director, coordinador, etc.)


  • Disciplina, rigurosidad y cumplimiento de las responsabilidades asignadas.


  • Autoevaluación permanente sobre el ejercicio de la práctica.


  • Desarrollar investigación educativa sobre las problemáticas detectadas en el centro escolar o aula.


  • Puntualidad y asistencia.


  • Habilidades didácticas para realizar: planificación de acuerdo a las necesidades reales de aprendizaje y desarrollo del grupo, considerando la diversidad (personalidades, estilos de aprender, contexto sociocultural, necesidades intelectuales y afectivas, etc.)


  • Productividad en función de los logros observados en los niños en el desarrollo de sus competencias.


  • Terapia individual y grupal de manera periódica


  • Programa de estudios, técnicas y métodos de enseñanza


  • Considerar la tecnología educativa también como una pertinente metodología para enseñar.


  • Vinculación de la práctica con las más recientes investigaciones en Educación preescolar.


  • Contenidos apropiados y pertinentes a las necesidades sociales y actuales. Dar prioridad al desarrollo emocional de los niños.


  • Actividades que impliquen el uso de diversidad de materiales concretos, tecnología educativa y experiencias directas.


  • Que exija una estrecha vinculación (comunicación) con la familia de niño (a).


  • Que exija espacios para capacitar a los Padres de Familia en su intervención de apoyar los procesos de enseñanza y aprendizaje de su hijo (a) en casa.


  • Requiera de brindar apoyo psicológico periódico a los niños en situación de riesgo.


  • Que brinde las herramientas para detectar y llevar un seguimiento oportuno a los niños con Necesidades Educativas Especiales.


  • Que brinde libertad para que el docente planifique sus actividades de acuerdo a sus habilidades didácticas y su ética profesional.


  • Que proporcione elementos teórico-metodológicos para realizar investigación educativa de acuerdo a los resultados de la propia práctica docente.


  • Que aporte instrumentos de evaluación cualitativos y cuantitativos que posibiliten un proceso valorativo más eficaz.

    Por último, cabe mencionar que estos indicadores están pensados en elevar la calidad de del Jardín de Niños “X” cuyo breve diagnóstico se abordó al inicio de este trabajo, por lo tanto puede ser que resulten poco efectivos para otros contextos educativos del mismo nivel, aunque están considerados de acuerdo a lo que sería un ideal muy personal de un Centro Escolar y que son factibles de ser cambiados a medida en que vamos madurando, creciendo, aprendiendo, criticando y valorando como profesionales de la educación; así mismo, depende también del tipo de hombre que la sociedad espera que la escuela forme, pero siempre será a partir de una perspectiva más humanista y crítica, alejándonos lo más posible de un enfoque clásico de la administración que sólo pretende homogeneizar los procesos educativos y por lo tanto mecanizar al hombre mismo.

    REFERENTES:

    BIBLIOGRÁFICOS

    ARGUDÍN, Yolanda. EDUCACIÓN BASADA EN COMPETENCIAS. Nociones y antecedentes. Edit. Trillas. Enero 2006.

    AUROCH. COMPETENCIAS, en la Educación Primaria. Un enfoque práctico. Edit. Lukambanda, 2004. México

    BROPHY, Jere. La enseñanza. Academia Internacional de Educación. Oficina Internacional de Educación (UNESCO). Serie-cuadernos de la Biblioteca para la actualización del maestro. México-SEP, 2000

    MARTÍNEZ, Martín, Miguel, El contrato moral del profesorado. Condiciones para una Nueva escuela. SEP. Biblioteca para la actualización del maestro/Descleé – De Brouwer. México, 2000.
    PÉREZ Gómez, Angel. El pensamiento práctico del profesor: implicaciones en la formación del profesorado. En: Perspectivas y problemas de la función docente. Nancea, Madrid. 1988.
    SEP, Plan Nacional de Educación 2001-2006. México, 2001
    SEP. Fortalecimiento del papel del maestro. Recomendaciones de la 45ª Conferencia Internacional de Educación de la UNESCO. Cuadernos biblioteca para la actualización del maestro. México, D.F. 1996.

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    SEP. Programa Escuelas de Calidad. Plan estratégico de transformación escolar. Curso taller. Marzo, 2004.
    INTERNET
    http://basica.sep.gob.mx/dgdgie/cva/programas/escueladecalidad/pub/quees/perfil.html

    http://www.unesco.cl/medios/biblioteca/documentos/financiamiento_gestion_educacion_lac_sintesis_español.pdf

    http://www.ince.mec.es/

    http://www.iciweb.com.mx/

    http://www.cjr.edu.mx/



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